PRIVILEGIOS EN LA PANDEMIA
Matriz kirchnerista: festejos presidenciales en la cuarentena y candidatos rodriguezaístas que violan el aislamiento
“Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”, es el mensaje que transmiten autoridades nacionales y de San Luis que no respetan los estrictos protocolos contra el coronavirus que ellos mismos impusieron durante diecisiete meses de pandemia.
La indignante foto del cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez el 14 de julio de 2020 durante la cuarentena dura en la residencia de Olivos que dio a conocer unan periodista, refleja el doble mensaje del kichnerismo.
Ayer el presidente Alberto Fernández que estuvo en el “brindis” (una comida que se extendió desde las 21 hasta las dos de la mañana) junto a otras once personas, optó por responsabilizar a la primera dama por haber organizado la celebración.
Otro ejemplo reciente de violación de los protocolos de prevención de coronavirus es Lucía Lacerda, candidata a concejal de Villa Mercedes del Frente Fuerza San Luis.
La candidata admitió ser contacto estrecho del intendente Maximiliano Frontera, que contrajo coronavirus en los últimos días.
Lacerda debería estar aislada, pero sigue en la calle haciendo campaña.
“Quería llevarles tranquilidad a mis amigos, familia y contactos cercanos, debido al reciente resultado positivo para Covid-19 de nuestro intendente Maxi Frontera. Ayer, y como es frecuente, también me hisopé y por la tarde me informaron que el resultado era negativo”, escribió en un posteo en Facebook a modo de justificación para continuar con las actividades proselitistas.
El otro caso que quedó impune sobre violación de la cuarentena tuvo como protagonista a la jefa del Programa Deportes del Gobierno provincial, Cinthia Ramírez. En el barrio cerrado que reside fue anfitriona en mayo de 2020 de una fiesta con otros funcionarios de su repartición. La Policía debió retirarse cuando se disponía actuar porque recibió un llamado que ordenaba dejar sin efecto el operativo. Después la Justicia dejó todo en la nada.
El presidente Alberto Fernández, el gobernador Alberto Rodríguez Saá y el intendente Maximiliano Frontera como autoridades pedían a los ciudadanos que se sometan a los protocolos, mientras a su alrededor los incumplían.